miércoles, 26 de enero de 2011

GUEPARDO


EL GUEPARDO

El guepardo también llamado chita es un miembro atípico de la familia de los felinos. Caza gracias a su vista y a su gran velocidad. Es el animal terrestre más veloz, alcanzando una velocidad punta entre 95 y 115 km/h en carreras cortas de un máximo de 400 a 500 metros. Las madres tienen hasta cinco cachorros en cada camada. Su presa fundamental es la gacela, ya que es su presa favorita.

ANATOMÍA
El guepardo posee una anatomía especializada para la velocidad: posee el corazón en proporción a su tamaño más grande de los felinos para bombear mas sangres a todo su cuerpo, sus pulmones y fosas nasales son muy amplias para absorber mas oxígeno, una cola larga que puede alcanzar la mitad de la longitud de su cuerpo que le da estabilidad en la persecución además de que sus garras no son retráctiles como las de los demás felinos; esta característica mejora su tracción en altas velocidades.
Su cuerpo es esbelto y delgado, con patas más largas que la de los felinos típicos; la cabeza es más reducida y alargada, las orejas anchas y cortas, y el ojo se caracteriza por su pupila redonda. El pelaje es largo, áspero, sobre todo en el lomo, y de colorido variable; generalmente el tono fundamental es un hermoso gris amarillento, clarísimo, con manchas negras o castañas, muy próximas entre sí, que casi se confunden en el dorso y se mezclan más todavía hacia el extremo de la cola.
A este felino se le encuentra en la India, Asia occidental, hasta Arabia, y en gran parte de África.

ALIMENTACIÓN
El guepardo se alimenta esencialmente de pequeños y medianos rumiantes, a los que captura muy hábilmente. Sus presas preferidas son los antílopes, y por ello suele vivir donde abundan estos animales. Por lo general establece su guarida entre las rocas de las colinas bajas.
 
CAZA
Los expertos aseguran que el guepardo es el más veloz de los mamíferos. Apenas ve una manada de antílopes o de ciervos paciendo tranquilamente, se agazapa y se va deslizando con movimientos suaves y reptantes, para que no lo descubra su prudentísima presa; siempre avanza en dirección contraria al viento y cada vez que el jefe de los herbívoros amenazados lanza una ojeada a su alrededor, en el acto se detiene y permanece inmóvil y silencioso. Vuelve después a deslizarse, elige el animal más propicio al ataque y se le echa encima de improviso; entonces, si el desgraciado intenta huir, lo persigue velozmente y lo derriba de un zarpazo en las patas, tras lo cual lo agarra por la garganta. Pero el guepardo, aun siendo velocísimo, no es capaz de una carrera prolongada porque se fatiga pronto.
 
 
TRABAJO REALIZADO POR CHRISTIAN

No hay comentarios:

Publicar un comentario