miércoles, 26 de enero de 2011

LINCE IBÉRICO

EL LINCE IBÉRICO


CARACTERÍSTICAS MORFÓGICAS
El lince ibérico es algo menor que el europeo, llegando a pesar 20 kilogramos. Tiene una longitud de cuerpo de 90 a 100 centímetros, y una altura al suelo de unos 60 ó 70. El macho es ligeramente mayor que la hembra. La silueta de un lince es fácilmente identificable. Las patas, más largas que las de otros predadores, le confieren un aspecto muy característico dentro de los felinos. De la cabeza, grande y redondeada, le sobresalen los pinceles que alargan las ya apuntadas orejas. Las barbas, a modo de patillas, prolongan la silueta por debajo de la cara. La cola, de 12 centímetros y corta en relación al cuerpo, es gruesa y está bien cubierta de pelo, acabando en una banda terminal negra. El pelaje tiene un colorido de fondo amarillento vivo con algunos tintes rojizos. Está salpicando de manchas y rayas negras ofreciendo un aspecto moteado que no poseen los linces europeos. Las patas, cubiertas de pelo, presentan grandes almohadillas plantares y poderosas uñas retráctiles.
Interés ecológico
El lince es, junto al águila imperial, uno de los vertebrados ibéricos en mayor peligro de extinción. Puede actuar como un súperdepredador eliminando zorros, gatos monteses y otros predadores de menor tamaño. Denominando lobo cerval en la antigüedad, el lince ibérico ha sido objeto de múltiples fábulas y leyendas por su carácter esquivo y enigmático.

LOCALIZACIÓN
Esta especie ha sufrido un marcado retroceso, quedando sus poblaciones aisladas. Este aislamiento se ha visto favorecido por los cambios en el uso del suelo y las grandes obras de infraestructura, como autopistas o embalses. En Castilla y León es conocida su presencia en Ávila y Salamanca, con alguna cita esporádica en Zamora y León. No se conoce realmente su situación y es urgente aplica los medios encaminados hacia un plan de recuperación.

COSTUMBRES
Es un animal nocturno y preferentemente crepuscular, aunque ocasionalmente pueda ser visto de día. El hábitat del lince fue en su origen forestal, aunque en la actualidad puede encontrarse en medios desarbolados que tengan abundante cobertura de matorral. Resulta difícil la observación directa del lince, siendo más fácil descubrir su presencia a través de huellas y excrementos. El lince marca su territorio mediante señales olfativas procedentes de excrementos y orina. Su alimentación básica la constituyen el conejo y la liebre, aunque puede derivar hacia micromamíferos, aves, reptiles y pequeños ungulados. La hembra es la encargada de criar a los 2 o 3 cachorros que forman la descendencia.
 

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